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Gestiona tus cobros allá donde estés
¿Qué es un TPV?
Un terminal punto de venta (TPV) es un sistema que los negocios utilizan para gestionar las operaciones de venta. Antes, el TPV de una tienda consistía en una gran caja registradora y un libro de cuentas en el que se anotaban las compras y las ventas. En cambio, hoy en día disponemos de soluciones muy sencillas que hacen buena parte del trabajo de forma automática, desde las compras básicas de los clientes hasta la gestión del inventario.
Ventajas de un TPV Móvil
01
No dependas de una red wifi para poder procesar tus pagos y llévate el terminal donde necesites. En el TPV GPRS no existen costes de conexión, se entrega con una tarjeta GPRS con tarifa plana ya incluida en el precio. Sin sustos, las transacciones son muy rápidas.
02
Seguridad. Podrás cobrar de forma rápida y totalmente segura, confirmando la transacción en el momento. Evita tener dinero físico y sufrir robos o falsificaciones.
03
Servicio multidivisa o DCC. Permite que tus clientes paguen en su propia moneda. Descubre más sobre el servicio DCC.
04
Acepta tarjetas Visa, Visa Electron, Mastercard, Maestro y UnionPay. Puedes ampliar el cobro con tarjetas American Express.
05
Servicio de propinas. Puedes dar la posibilidad de incluirlas en el importe de la compra. Descubre más sobre el servicio de propinas.
06
Acepta pagos en todos os wallets del mercado como Apple Pay o Android Pay.
Lo único que necesitas para no tener ningún problema con tu TPV Móvil, es tener cobertura de telefonía móvil en el momento del cobro. Si no tienes cobertura en tu local, tampoco funcionará el TPV. Trabajamos con distintos operadores según la zona y la tarjeta SIM te la ponemos nosotros. Lo recomendamos para comercios ambulantes, taxistas o servicios a domicilio. Además, en caso de que tu comercio o local no disponga de conexión a internet, pero sí tengas buena cobertura de telefonía móvil, este TPV es para ti.
La versión mejorada de tu negocio
Un buen sistema de terminal punto de venta es aquel con el que puedes dirigir tu empresa cómodamente, sin perder el tiempo gestionando el inventario ni peleándote con complicados programas informáticos. De hecho, un buen TPV tiene que ponértelo fácil para optimizar el negocio, llevar al día la contabilidad y tener contentos a los clientes.