Hologramas: cómo funcionan
Saber y entender cómo funcionan los hologramas es relativamente sencillo. Para comprenderlo, primero hay que entender el proceso de la holografía, que consiste en la interferencia entre dos haces distintos de luz láser cuando la luz de uno de ellos refleja un objeto determinado. El objeto es una película fotosensible, es decir, sensible a la luz. La interacción entre los dos haces de luz hace que uno de ellos desvíe su trayectoria y genere una imagen tridimensional.
Aunque parezca complicado, la tecnología es similar a cualquier herramienta de reproducción de imágenes. El registro de imágenes en movimiento puede realizarse con una cámara: la única diferencia está en cómo se proyecta la imagen. Así, una retransmisión en vivo y una transmisión holográfica funcionan de forma idéntica, pero en esta última se sustituye la pantalla bidimensional por un dispositivo holográfico.
El problema de los hologramas hasta la fecha era que los gráficos requerían una conexión de red muy potente, por lo que la transmisión de datos sufría constantes interrupciones y cortes. Por suerte, el 5G constituirá el espaldarazo definitivo a la implantación de los hologramas en la tecnología de uso diario. Gracias al envío de gran cantidad de datos a velocidades altas, la reproducción de imágenes holográficas podrá realizarse de forma prácticamente simultánea, como si de una conversación en directo se tratara.
Hologramas: cómo funcionan
Saber y entender cómo funcionan los hologramas es relativamente sencillo. Para comprenderlo, primero hay que entender el proceso de la holografía, que consiste en la interferencia entre dos haces distintos de luz láser cuando la luz de uno de ellos refleja un objeto determinado. El objeto es una película fotosensible, es decir, sensible a la luz. La interacción entre los dos haces de luz hace que uno de ellos desvíe su trayectoria y genere una imagen tridimensional.
Aunque parezca complicado, la tecnología es similar a cualquier herramienta de reproducción de imágenes. El registro de imágenes en movimiento puede realizarse con una cámara: la única diferencia está en cómo se proyecta la imagen. Así, una retransmisión en vivo y una transmisión holográfica funcionan de forma idéntica, pero en esta última se sustituye la pantalla bidimensional por un dispositivo holográfico.
El problema de los hologramas hasta la fecha era que los gráficos requerían una conexión de red muy potente, por lo que la transmisión de datos sufría constantes interrupciones y cortes. Por suerte, el 5G constituirá el espaldarazo definitivo a la implantación de los hologramas en la tecnología de uso diario. Gracias al envío de gran cantidad de datos a velocidades altas, la reproducción de imágenes holográficas podrá realizarse de forma prácticamente simultánea, como si de una conversación en directo se tratara.