Asegurar confidencia y resguardo de los datos, nuevos patrones arquitecturales para garantizar aplicaciones y procesos de desarrollo seguros son desafíos impostergables, el diseño y desarrollo de productos y servicios basados en consentimiento será una tendencia para instalarse fuertemente en las organizaciones digitales. Prácticas como la observabilidad y aplicaciones basadas en IA son y continuarán siendo aliados para lograr ambientes digitales inmunes. Con nuestros servicios de arquitectura y consultoría en ciberseguridad seguiremos apoyando a nuestros clientes.
Ciberseguridad: ¿qué es y para qué sirve?
La ciberseguridad es el conjunto de acciones dirigidas a proteger los equipos informáticos de uso común, servidores, sistemas electrónicos y redes de posibles ataques maliciosos e intentos de robo de información o control del dispositivo. Su principal objetivo es proteger esa infraestructura digital garantizando su correcto funcionamiento e integridad.
La ciberseguridad se encarga de prevenir los ataques informáticos, detectar vulnerabilidades e identificar posibles brechas de seguridad para solucionar las fisuras que ponen en riesgo las redes y dispositivos. También tiene la misión de detectar cualquier tipo de actividad maliciosa contra los sistemas informáticos para detenerla a tiempo y, si no es posible, aplicará las acciones correctivas necesarias para aislar y expulsar esa amenaza en aras de recuperar la información y restablecer la funcionalidad del sistema afectado.
Tipos de ciberseguridad
En la actualidad existen diferentes tipos de ciberseguridad que se enfocan en los distintos componentes del sistema a proteger, de manera que se puede hacer referencia a:
- Seguridad de hardware. Todas las operaciones informáticas siempre incluyen un dispositivo, ya sea físico, mediante un emulador o la nube, por lo que es necesario proteger estos componentes de posibles ataques. Para ello, los diseñadores de hardware incluyen tecnologías de seguridad integradas que protegen las superficies de las principales amenazas informáticas. Los módulos de seguridad hardware, por ejemplo, son dispositivos hardware reforzados y a prueba de manipulaciones que protegen los procesos criptográficos.
- Seguridad de software. Estas medidas de ciberseguridad se centran en prevenir cualquier fallo en los sistemas informáticos, ya sea el sistema operativo, programas o aplicaciones, para evitar intromisiones no autorizadas. Tal es el caso de los antivirus que se instalan en ordenadores y móviles o las actualizaciones de programas que protegen de nuevos virus y malwares.
- Seguridad de redes. Este tipo de ciberseguridad está dirigida a implementar filtros para proteger el hardware y la información que este contiene. Protege la integridad de los datos y la información en el proceso de emisión, tránsito y recepción, de manera que no pueda ser interceptada o descifrada. Para ello se puede recurrir a un firewall, una VPN o filtros anti spam.
